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Mercurio

—Elogio de tinieblas—

incierto amanecer,
avanza el perihelio
como el módulo de dibujo o
el bucle sonoro,
la onda orbital curva la página
y el tránsito de fase
         las palabras

oh regresión al estado indeterminado
soy esclavo del azufre
          y el cinabrio,
plata líquida y drágon
sangre y orina, semen y flujo
femenino metal,
concentrado de energía abisal
expresión del resuello interior
mitad espejo lunar,
mitad Sol

tengo alas en los pies,
 soy ligazón
 e intercambio
 soy
 el tronco que conecta
 la raíz y la hoja
 la cueva y la luz
 la hembra y el macho
 lo bajo y lo alto


el proceso mercurial quiere alejarme
de mi sombría deriva
y conducirme a la encrucijada,
al mundo circundante
adaptación a la vida, lo llama—
pero yo sigo, y quiero seguir, la órbita
inercial de tinieblas,
su lección solitaria,
y prefiero la Luna,
        apagada y oscura
al Sol,
soy renegado mercurial,
ya lo dije,
soy la memoria de un piano mecánico1
que avanza sin avanzar,
incierto amanecer,
apariencia de muerte
          maleable metal

1 la forma de mi composición sonora Memorias de un piano mecánico sigue la forma del viaje de Mercurio alrededor del Sol.