Vi entre tus piernas
Un afilado resplandor azul
Una luz negra que encendió mis dientes con su frío
Un límite incomprensible, sin forma.
Sorprendido, pasé cada página
Rebuscándolo, para encontrar
La misma falla de sentido
La misma belleza desmedida
En cada pliegue el escozor
Quedó allí y allí permanece
Como cloro atrapado, lujo y delirio
Como frente de dios
Entre tus piernas
Arañando mis pupilas con su uña azul
Asfixiándome en su delgada atmósfera violeta
Allí no había fin en la mediación