no apagues la luz
deja que se extinga sola la llama
que involuntariamente se ahogue en la cera
siempre ha estado abierta esa ventana
esperando la noche y su frío
entrando en la piel como un puñal
la vida sin imagen es un beso ciego
donde la luz se pierde pausada
en el largo eco del túnel de unos labios
al otro lado del mundo que soy
donde no llega la luz de la llama
el frío reina entre los pájaros
y el ojo es la golosina
que un niño devora al atardecer
in questo mondo
in questo mondo, aúlla a la luna
ese perro eléctrico que luego dormirá
—probablemente
nadie pueda responder su pregunta
porque todos son aspectos
de una misma realidad—
arriad la bandera y la palabra
o quemadlas mejor
porque hete aquí el fin del símbolo
arder en su propia cera
también aquí
al otro lado de la indiferencia
en este mundo
un camino al encuentro
al otro lado del mundo que soy
otra fantasía de ser
un juego sin fronteras
anche qui
El texto en italiano procede de la canción Tannoiser, de Porno Teo Kolossal