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Dos cantos para franquear el umbral, inútilmente

—poética—

pero su resplandor se había fundido en su sueño.
de El extravagante, René Char.


I. Nota preliminar


Sobre la sangre seca del insecto que arriesgó la vida por
la luz, bajo mi mano
         la tentación del deslumbramiento
ante el furor de lo desconocido, de lo otro
y su insólito aliento que parece decir:
aquí puede caer la carta
          ese naipe intraducible, boscoso,
demasiado espeso para el ojo —no para la visión—
que no puede más que resbalar
por su encaje y acaso
clavar un atisbo en alguna palabra que luzca exacta
y permanezca oculta
como la tumba del sol,
          mi ocupación es el apremio que
siento en el pecho,
tomar alguna decisión que aliente esperanza en el
chocante encuentro
más allá de revolotear en torno al espanto
de su esfinge perfecta
          siquiera recrear su mero reflejo,
su propia danza
de espaldas a esta primavera falsa que promete la vida y
nada más.



II. Nota post-liminar


Pero el temblor que desata la curiosidad
no puede ser retenido en vuelo,

              inagotables lecturas
quisieran penetrar el velo de su ala dura
tan hermética como la serpiente o la luz

          la poesía es amnésica ventura
deliberadamente crítica en su saber herido
   —me atrevo a decir que evoca esa razón
ciega y muda de sentido
que la hierba mecida por el viento alza,

           y ese es el frontal problema:
traducir en un templo que se ondule como
aquella hierba, sin peso,
el estupor que en mi pecho
despoja todo empeño de pudor
y que, una vez en la página,
no será más que naufragio o ceniza de imperfección



  Qué puro era el extraviado temblor, qué puro es
el fracasado espectro
bajo el ala del resplandor caído en el sueño de creerlo
consumado.

El origen del poema son unos versos de El extravagante, de René Char: Sale iluminado por el frío y vuelve la espalda para siempre a la primavera que no existe, y el citado más arriba, pero su resplandor se había fundido en su sueño.
El título remite a la composición de Gérard Grisey Cuatro cantos para franquear el umbral.
preliminar: anterior al umbral.
post-liminar: neol. posterior al umbral.