I
clavel vestido de rosa
perdido en la usura de la memoria,
nombre de una perla hundida,
piel de espanto y delicia,
la palabra huye
dejando una espina como anzuelo,
un olor
que quiero atrapar con la lengua
II
el espejo blanco de la página
es anterior a mi nacimiento,
anterior a la vida,
y tiene cuatro esquinas duras
que atormentan la mano,
haciéndole creer en su voz,
en un recuerdo perdido en otro tiempo,
una flor en la arena
III
la palabra huye en la hojarasca
de la hora ciega, cualquier día,
y dice sí
y no sabe lo que dice, y lo escribe y
tropieza en las perlas hundidas
y en las algas se enreda,
y la hoja blanca se curva en mi rostro
azarado, bajo el lodo de la memoria
IV
dibujo sin saber, la lengua de la muerte
en una página de mi cuerpo desnudo,
escritura como vómito y
tatuaje como impostura,
abro la boca al aire, contra el cielo
y digo el poema de la rosa amarga,
la máscara de la vida
y el clavel de la nada,
vestida de rosa