de Saint-Ambroise llegó un aullido
palpitante corazón de nada
grito que huye de la palabra
y frenesí del desbordamiento
huérfanos de toda grandeza 1
retirados a las colinas de hielo
somos contenedores de rencor
libélulas sin pantano en que ovular
—la muerte es la vida —dijo mi perro—
y anillo de ceniza es la voz
cuando el grito enfrenta el espejo
y en la palabra se desgarra el cielo
del paladar
silencio es la herida
El poema es producto del comienzo de la lectura de Teoría del Bloom, de Tiqqun.
1 Henos pues aquí, huérfanos de toda grandeza, abandonados en un mundo helado en el que ningún fuego señala el horizonte. Teoría del Bloom, de Tiquun.
Saint-Ambroise es la calle donde está la sede de Tiqqun, supuestamente.
Leyenda de San Ambrosio
Estando en casa de un hombre rico, le preguntó San Ambrosio cómo le iba, a lo que el rico respondió que siempre había gozado de salud, riqueza, fortuna, y que al igual que sus hijos, no conocía la adversidad. Lo que fue interpretado por San Ambrosio como una mala señal y pidió de inmediato a sus compañeros abandonar la casa. De pronto, se hundió la casa con todos sus propietarios dentro.
San Ambrosio les dijo ¿acaso no os había dicho yo que en esa casa no estaba Dios? Nuestro corazón se alegrará cuando estemos heridos, porque será un buen signo.