una geografía de dormidos cadáveres
(…) arrullando los arcos hasta el sueño
Guillemo Carnero
La forma y el límite.
El calor del cuchillo, cortando la blanda realidad de los ojos2,
la imposible cuadratura de la esfera de mirar, y discernir
la caja de los juguetes incomprensibles.
La tranquilidad de lo paralelo, del equilibrio cuadrangular que finge
ser eterno.
Dejad que caigan las catedrales, que se pudran los lienzos,
que se agoten los días y elegid, con Tristana3,
entre una columna y otra, entre un arco y el siguiente,
dejad que el viento
desplace el venenoso plástico de la vida
lejos de las baldosas de piedra de esta oscura plaza,
la sexy y graciosa danza de la bolsa, su providencial coreografía,
para mejor gritar la perpetua mentira de esta solidez,
de todo este patrimonio de gominola que la cultura
tatuó en mi pecho —como si esta construcción fuera lógica, diría Buarque4—,
de ese delirio de baratijas, pisos, familias, trabajos y vacaciones,
oscuro bagaje de una posguerra que nunca acabará
en los suspendidos ojos de un niño.
Solo en la noche —o sobre todo, en la noche—
se aprecia, esa enorme soledad de la plaza vacía, de la plaza cortada
por la ingrata luz de las farolas led, —la luna
ya no existe en el imaginario, individual o colectivo—,
esa plaza con su estatua estúpida en el centro,
más estúpida cuanto más histórica,
su cartelería iluminada, moneda viva5, su banal lenguaje signaléctico,
logotípico e icónico,
esa plaza de límite y forma ortogonal que
cortando mis pupilas como la nube en el balcón,
me permite saborear la soledad vacía,
y en su acabamiento estático, la muerte, detenida.
—No, los trenes ya no cruzan el fondo del cuadro camino de Tozeur6,
impregnando su fósil blanco sobre las estatuas,
no,
ya no es posible cruzar ese desierto. Ya siempre estamos en el desierto
de la realidad—
1 Plaza de Italia, de Giorgio de Chirico, versión de 1913.
2 Un perro andaluz, de Luis Buñuel.
3 Tristana, de Luis Buñuel.
4 Construcción, de Chico Buarque.
5 La moneda viva, de Pierre Klossowski
6 Los trenes de Tozeur, de Franco Battiato.