El amarillo se separa del negro
en la diferenciación del caos.
De Diccionario de símbolos.
J. Chevalier y A. Gheerbrant
En el lúcido exilio de la emoción,
turbado el miedo en los rincones
y tantísimas luces agitando el silencio, brocado,
la más fina sonrisa muere en la sombra
como hoja de porcelana caída al suelo, y resonando.
Guirnaldas de vida, a lo sumo ilusiones,
la presencia humana en la rosa y el sándalo,
desordenadas flores, un jardín secreto y grosero
en que dejar caer el guante.
Evocado incienso preservado
en disipados sueños que
renacen, maravillosos pedestales1 sobre la mesa,
y un aire sutil de noche ilusoria
proyectado en sangrientos y torvos cascabeles.
El miedo es pañuelo cuando me tiendo en la plata
y acaricio e impregno con burla eterna
los agostados secreteres de las damas, sus hojas de fresa.
Ansia, deseo, vergüenza,
perfume de sangre preservado, ahora, en la página.
Crear
amarillo2, nada más hermoso.
1 pedestal: fundamento en que se asegura o afirma algo, o sirve de medio para alcanzarlo.
2 amarillo: oro, luz a partir de la oscuridad, sol, eternidad. La luz de oro se convierte en un camino de doble sentido, mediador entre los hombres y los dioses (J. G. Frazer). Crear oro, alquimia.