VOLAT
te encontré sentada, posando para la foto,
impresa en el papel,
incapaz de alzarte sobre la mueca brillante
te imaginé sin pantalones, y te los bajé;
como no tenías carne bajo la ropa,
utilicé carne tuya de otra foto para encarnarte,
modelé tu culo y tu muslo rozando la desesperación;
arrugué tu chaqueta y tu pantalón
intuí en tu rostro el espejo de mi trastorno, y me acerqué
variando tu mirada y sonrojando tu mejilla;
tu boca entreabrí para que exhalaras CO2
apenas tenías pies cuando te encontré,
conseguí uno a tu medida, elegante y tenso,
en el vertedero de papel,
pero el tacón del zapato se rompió
miro tus manos orantes y me recuerdan tu sexo
y la promesa de tu anillo me hace sonreír
ahora te alzas y elevas
dejando abajo el tacón inútil,
te separas de la página como la llamarada
de un papel que ya contenía en sí el fuego
abajo solo quedan mis pestañas quemadas,
mis dedos turbados
y mis palabras
Quizá es una extraña mezcla de los personajes del grabado Volaverunt, de la serie Los Caprichos, de Francisco de Goya.