EL FILO DE LA CATASTROFE1
Más acá de la sopa informe y primordial,
ella duda entre negar su nacimiento
y retornar a la concha,
o exhibirse como fruto de la catástrofe1.
El paisaje inhóspito del nuevo orden,
del falo que alumbra y guía,
que garantiza su belleza y uso,
es apenas una ruina,
una pequeña ventana sucia en la inmensidad.
Es un pequeño movimiento el que decide,
un más allá de las manos y una espalda
como una caracola;
un movimiento sobre cuyo filo, lento,
camina el margen.
1La palabra "catástrofe" deriva del griego καταστροφ? (katastrophe - ruina, destrucción) y está formada de las raíces κατ? (cata = hacia abajo) y στροφ? (strofe = voltear), o sea "voltear hacia abajo", o cambiar las cosas para lo peor, o, poner las cosas del revés.
Los griegos, fanáticos del teatro, no usaban esta palabra para describir un desastre natural, sino que "golpe teatral" en sentido del desenlace de una tragedia o comedia.