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lectura para un día que anochece

Lectura para un dia que anochece fotografia poesia crucifijo Antonio Beltran

LECTURA PARA UN DIA QUE ANOCHECE



ángel abatido
entre los restos de la obra
cemento desmenuzado
apenas sin plumas
no llegaste a tocar el sol
negro de la melancolía

más vivo que yo, ausente
sin boca, sin ojos, sin cabeza
árbol caído encina
dejaste la raíz hincada en el aire
lejos del patio trasero de esta exquisita iglesia
columna retorcida agua
la sequedad
desmenuzada
y la cal muerta

alas sobre un mundo postrado
sobre mi pecho
abierto en canal a las hormigas
junto a estas piedras de mil años
la danza de los muertos es
la danza de la vida

mi cabeza atónita
no encuentra tus ojos en los míos
lectura de una piel entumecida
relámpago de madera
hecho del frío del alma
mi lengua crece en ti
como una enfermedad roja

tú demuestras la inutilidad de la cabeza
madame Edwarda
cayendo al asfalto húmedo de París
pisoteada por los ciudadanos
dios de los borrachos y de Pinocho
ya la mala hierba empezó a comerte
a abrirse camino en ti
y sus manos son las venas de tu pared divina

monumento escoria al azar
amor de hiedra
locura del encontrar
entre la grava, la mala hierba y el cristal
el oro de tu boca
quisiera ser tú y descansar
en tu compañía
porque nunca oí
un silencio semejante

Encontré este objeto en el patio trasero de una iglesia románica castellana, entre la basura y los restos de obras de mantenimiento de aquella. Pensé titular el poema "Oración", y al mirar el DRAE, vi que "oraciones" es el punto del día en que está anocheciendo. Preferí Lectura, pues fue una pareidolia la que me hizo recoger esta rama dorada. Todo es interpretación. Añadí el sentido de oración anterior para completarlo.