DIOS ESTÁ EN LA ESQUINA
dios está en la esquina
parado esperando
pidiendo desde la piedra ser destruido
una papelera le acompaña
y hablan del tiempo y el gasto
y del humo de los coches
la boca grande de la papelera huele mal
como la vida
y un perro mea a sus pies
y dios con el rigor mortis
le dice al perro:
sácame de aquí animal
estoy contracturado
roba una maza
y arráncame esta estúpida cabeza de un golpe
el perro entiende pan no palabras
y el aire avinagrado le ahoga los ojos
dios sigue en la esquina
viendo pasar las obras, los policías y los clientes
quisiera al menos un pedestal
como la libertad y una antorcha de juguete
y llora deseando la brisa del mar
y la sal que pudra su piedra
una paloma le ha cagado en la boca.