ANIMA-TEXTA
"Me puse a hojear los libros en los escaparates de los revendedores y muy especialmente las publicaciones obscenas, porque a pesar de todo, entretienen la mente (...).
Un libro. Naturalmente, al principio sólo sería un trabajo aburrido y fatigoso; no me impediría existir ni sentir que existo. Pero llegaría un momento en que el libro estaría escrito, estaría detrás de mí y pienso que un poco de claridad caería sobre mi pasado. Entonces quizá pudiera, a través de él, recordar mi vida sin repugnancia. Quizá un día, pensando precisamente en esta hora, en esta hora lúgubre en que espero, con la espalda agobiada, que llegue el momento de subir al tren, quizá sienta que el corazón me late más rápidamente, y me diga: fue aquel día, aquella hora cuando comenzó todo. Y llegaré -en el pasado, solo en el pasado- a aceptarme."
La náusea. Jean-Paul Sartre.
(en negrita las palabras que aparecen en la imagen)
Una mujer se masturba. Se le cae la máscara triste que lleva. Su mirada es decidida. Sus ojos parecen mirar el texto1 en que se encuentra, un texto de autoafirmación, decisión y aceptación. Ella es mi alter ego, mi anima2.
¿Es la necesidad y alegría del paso al libro, igual a compartirse con los demás y no solo masturbarse? Y es comprenderlo.
Al mirarlo, he pensado: "el texto sobrescribe la imagen", pero:
el "collage" entre el texto de Sartre, que en sí es otro collage-reunión de trozos, y el dibujo, muestra ambos elementos en el mismo espacio, en el mismo momento. Sin embargo, el texto tiene un tiempo (no puede ser leído instantáneamente) y un espacio (que ocupa y donde se debe ordenar para ser inteligible) de lectura. El dibujo, que puede ser aprehendido instantáneamente, enseña el rastro del tiempo transcurrido en la acción de la figura (un collage de instantes). Es un tiempo condensado.
El cuerpo dibujado, como paisaje, ocupa un espacio (ordenado para la visión). El texto es, igualmente, dibujo, trazo. Y el dibujo es texto, enunciado (secuencia de valor comunicativo, sentido completo y entonación propia), en un contexto3. Ambos forman un tejido (texto) espacio-temporal en el que todo es a la vez. Una vez perdida en el tiempo, la obra olvida la sobreescritura de su origen (no recuerdo qué fue primero), y vive como urdimbre.
No puedo recordarlo ahora, pero el texto o está escrito con la mano izquierda o con la derecha pero de derecha a izquierda
1 texto: del latín textus; participio de "texo", del verbo "texere": 'tramar', 'tejer, trenzar, entrelazar'. Texta, nominativo femenino singular de textus.
Este verbo viene de la raíz indoeuropea teks (tejer, fabricar con un hacha), que nos dio técnica, tecnócrata, tecnología, tecnosofía, a través del griego techne = técnica, arte.
2 anima: "En cada hombre y mujer existe un ser interior cuya función primordial es la de servir como psicopompa -la que guía el ego al mundo interior y sirve como mediador entre el ego y el inconsciente.
Jung tenía la sensación de que esta persona interior correspondía a la concepción tradicional religiosa del alma como parte interna de nosotros que nos conecta con el mundo espiritual y nos lleva a Dios/Dharma, por lo que se refirió a la imagen-alma femenina del hombre como anima y a la imagen-alma masculina en la mujer como animus. Anima y animus son palabras latinas que significan alma."
"La tarea psicológica del varón que quiere “autorrealizarse” consiste, según Jung, en ser consciente de tales proyecciones, integrar las “imagos del Anima” en su yo consciente y alcanzar las modalidades arquetípicas más sublimes del Anima".
3 contexto: la palabra "contexto" viene del latín contextus y significa "unión de dos o más elementos". Sus componentes léxicos son: el prefijo con- (completamente, globalmente) y textus (tejido); tejido, unión, conexión, coherencia, estructura, tela.